La torre del reloj
"En mi
pueblo de vacaciones hay una torre que tiene un gran reloj en lo
alto, donde las cigüeñas
suelen poner sus nidos.
Un
reloj que da todas las horas con sus campanadas. Todos los días
igual: Tang, tang, tang. Así
todo el mundo sabe qué hora es. Cuando
el reloj de la torre da las nueve, se oyen los cascabeles de
las
ovejas que pasan con el pastor hacia los pastos.
Ahora
son las diez, hora de sacudir y tender la colada.
Al dar
las once, hora de ir al mercado y comprar frutas, verduras, carne y
pescado. Me gusta
ayudar a mi madre a cargarla compra.
A las
doce ya estamos de vuelta en casa, es hora de preparar la comida. Yo
también tengo trabajo a
las doce, es la hora de dar de comer y de
beber a Piolín, nuestro canario. Y Homer, el perro, siempre
mira
cómo lo hago.
¡Tang!
Es la
una. Mamá ha puesto la mesa y ya tiene la comida a punto.
Papá
está a punto de llegar a comer.
Me
asomo al balcón para ver llegar a papá.
Después
de comer se oyen dos campanadas, son las dos, es la hora de la
siesta, en la calle hace
mucho calor.
A las
tres es la hora de ir al bar a jugar a las cartas, los papás y los
abuelos lo suelen hacer.
Tang,
tang, tang, tang, ya dan las cuatro. Los niños y las mamás solemos
ira a la piscina.
Ya son
las cinco. ¿No habéis oído las campanadas?. Los niños merendamos
y jugamos en la plaza.
Pero se hace tarde. Jugando, jugando no nos
hemos dado cuenta de que el reloj de la torre daba las
seis.
¡Y
ahora ya son las siete!. Todos regresan a casa. Mamá me llama desde
el balcón: “Laura, ¡ven a
cenar!.
A las
ocho, como hace buena noche, la gente saca sus sillas y se sientan
delante de sus casas a
hablar. Mis papás también lo suelen hacer.
Hablando
y hablando las horas van pasando y el reloj de la torre da las nueve
y las diez.
Es hora
de irse a la cama. Pero antes de dormir me asomo a la ventana. El
cielo está estrellado,
miro al reloj de la torre y digo:
-Buenas
noches amigo reloj. ¡Hasta mañana!
Homer,
que tiene más sueño que yo, hace rato que duerme a los pies de mi
cama.
Tened
cuidado no hagáis ruido que se puede despertar".
El
Primer Premio, patrocinado por el CC Valle del Nalón-Alcampo (Diploma
más Wii) fue para
Laura Roldán Dominguez y su cuento "La torre del reloj".
Laura estudia 6º en el Colegio Nuestra
Señora del Rosario de Sama. En la foto con José Mª Camacho en representación del Centro
Comercial Valle del Nalón,
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